La lucha interna: espíritu vs carne

En el libro de Gálatas, capítulo 5, versículos 16 al 26, encontramos un pasaje que habla sobre la lucha entre el espíritu y la carne. El apóstol Pablo les dice a los creyentes de Galacia que deben vivir por el Espíritu y no dejarse llevar por los deseos de la carne. Según el texto, estos dos aspectos de nuestra naturaleza humana están en constante conflicto, oponiéndose entre sí.

el espiritu es contra la carne - Qué dice en Gálatas 5 13

Índice
  1. La lucha entre el Espíritu y la carne
  2. Las obras de la carne
  3. El fruto del Espíritu
  4. Viviendo en el Espíritu

La lucha entre el Espíritu y la carne

El Espíritu y la carne representan dos fuerzas que operan en nosotros. La carne se refiere a nuestros deseos y pasiones terrenales, mientras que el Espíritu se refiere al poder y la tutorial del Espíritu Santo en nuestras vidas. Estas dos fuerzas están en conflicto porque tienen objetivos opuestos. La carne busca satisfacerse a sí misma y buscar placer temporal, mientras que el Espíritu busca la santidad y la obediencia a Dios.

El texto nos dice que si somos guiados por el Espíritu, no estamos bajo la Ley. Esto significa que no estamos bajo la esclavitud de las reglas y regulaciones religiosas, sino que somos libres para vivir según la dirección y el poder del Espíritu Santo. Sin embargo, esto no significa que podamos hacer lo que queramos, ya que el Espíritu y la carne se oponen entre sí.

Las obras de la carne

El texto continúa describiendo las obras de la carne, que son manifestaciones de nuestros deseos terrenales y pecaminosos. Estas obras incluyen la inmoralidad sexual, la impureza, el libertinaje, la idolatría, la hechicería, el odio, la discordia, los celos, los arrebatos de ira, las rivalidades, los desacuerdos, los sectarismos, la envidia, las borracheras, las orgías y otras cosas similares.

Estas obras de la carne son contrarias al Espíritu y se oponen a la voluntad de Dios. El texto advierte que aquellos que practican estas cosas no heredarán el reino de Dios. Esto nos muestra la importancia de vivir según el Espíritu y resistir los deseos de la carne.

El fruto del Espíritu

A diferencia de las obras de la carne, el Espíritu produce un fruto en nuestras vidas que es contrario a ellas. Este fruto incluye amor, alegría, paz, paciencia, amabilidad, bondad, fidelidad, humildad y dominio propio. Estas cualidades son el resultado de permitir que el Espíritu Santo trabaje en nosotros y nos transforme a la imagen de Cristo.

El texto nos dice que no hay ley que condene estas cosas, lo que significa que vivir según el Espíritu y producir su fruto no está en contra de la voluntad de Dios. Al contrario, estas cualidades reflejan la naturaleza de Dios y son evidencia de que estamos siendo guiados por el Espíritu en nuestras vidas.

Viviendo en el Espíritu

El texto concluye diciendo que aquellos que son de Cristo Jesús han crucificado la carne con sus pasiones y deseos. Esto significa que hemos renunciado a nuestra naturaleza pecaminosa y hemos sido transformados por el poder del Espíritu Santo. Como resultado, debemos vivir guiados por el Espíritu y no permitir que la vanidad nos lleve a provocarnos y a envidiarnos unos a otros.

El pasaje de Gálatas 5:16-26 nos habla sobre la lucha entre el espíritu y la carne. Nos advierte que los deseos de la carne son contrarios al Espíritu y nos exhorta a vivir según el poder y la tutorial del Espíritu Santo. Al hacerlo, produciremos el fruto del Espíritu en nuestras vidas y seremos transformados a la imagen de Cristo.

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