La industria cárnica ha experimentado una gran consolidación en las últimas décadas, lo que ha llevado a que un pequeño grupo de empresas controlen una gran parte del mercado. En Estados Unidos, cuatro gigantes de la industria cárnica - Tyson, Cargill, National Beef y JBS - controlan aproximadamente el 85% del mercado de carne de res, el 67% del mercado de carne de cerdo y el 45% del mercado de pollo.
Los gigantes de la industria cárnica
Entre los cuatro principales actores de la industria cárnica se encuentran Tyson, Cargill, National Beef y JBS. Tyson es la segunda empresa de alimentos más grande de Estados Unidos, con sede en Springdale, Alabama, y ventas por valor de $47 mil millones en 202Tyson adquirió IBP Inc., el mayor proveedor mundial de productos premium de carne de res y cerdo, en 200También es uno de los mayores empacadores de carne de cerdo y pollo en Estados Unidos y vende sus productos en 90 países.
Por su parte, Cargill es una empresa estadounidense con sede en Wichita, Kansas, y ventas por valor de $134 mil millones en 202Cargill Meat Solutions es una de las 75 empresas que forman parte de Cargill Inc., la corporación privada más grande de Estados Unidos. Además de su presencia en la industria cárnica, Cargill es líder en la producción de harina, jarabe de maíz y procesamiento de soja, y tiene operaciones de cacao y chocolate en cuatro continentes.
JBS, con sede en Greeley, Colorado, es la rama estadounidense de la empresa brasileña JBS S.A., el mayor empacador de carne de res del entorno, con 54 plantas de procesamiento en cuatro continentes. JBS USA adquirió Swift, el tercer empacador más grande, en 2007, y Smithfield, el quinto empacador más grande y propietario del mayor corral de engorde de Estados Unidos, en 200También adquirió Pilgrim's Pride, el mayor procesador de pollo, en 200A pesar de los intentos de adquirir National Beef Packing Co. en 2008, la adquisición fue bloqueada por el Departamento de Justicia de Estados Unidos. JBS S.A., la empresa matriz con sede en Brasil, es el mayor empacador de carne de res del entorno, con 54 plantas de procesamiento en cuatro continentes.
Otro actor importante en la industria cárnica es National Beef, con sede en Kansas City, Missouri, y ventas por valor de $17 mil millones en 202National Beef es controlada por la empresa brasileña Marfrig Global Foods SA, que adquirió el 51% de National Beef Packing en 2018 y otro 31% en 2020. National Beef, el cuarto mayor procesador de carne de res del país, ahora es propiedad en un 80% de una empresa controlada por otra nación.
La preocupación por la propiedad extranjera
La tendencia hacia la propiedad extranjera en la industria cárnica ha generado preocupación en la comunidad ganadera. Existe la preocupación de que los beneficios de la industria sean distribuidos de manera desigual en el extranjero y de que las empresas no tengan las mismas obligaciones con las comunidades locales que las empresas estadounidenses. Además, la seguridad alimentaria se considera una cuestión de seguridad nacional, y muchos se preguntan si los consumidores estadounidenses se sentirían seguros sabiendo que gran parte de la industria cárnica está en manos de empresas extranjeras.
La consolidación de la industria cárnica plantea preguntas sobre la efectividad de las leyes antimonopolio. A pesar de que existen leyes que prohíben la consolidación y la integración vertical en la industria cárnica, parece que estas leyes no se están aplicando de manera efectiva. Algunos argumentan que esto se debe a los estrechos vínculos entre los principales actores de la industria y los reguladores gubernamentales encargados de hacer cumplir estas leyes. La relación entre la North American Meat Institute (NAMI), el principal grupo de presión de los empacadores de carne, y el Departamento de Agricultura de Estados Unidos (USDA) ha generado preocupación sobre la falta de regulación efectiva.
Regulaciones en la industria cárnica
La inspección de la carne en Estados Unidos está a cargo del Servicio de Inspección y Seguridad Alimentaria (FSIS, por sus siglas en inglés) del USDA. Todas las instalaciones de procesamiento de carne deben cumplir con las regulaciones establecidas en el Título 9 del Código de Regulaciones Federales (CFR, por sus siglas en inglés). Desde el año 2000, todas las instalaciones de procesamiento de carne están obligadas a tener un programa de saneamiento por escrito y un programa de Análisis de Peligros y Puntos Críticos de Control (HACCP, por sus siglas en inglés) para prevenir la entrada de productos adulterados en la cadena alimentaria.
La inspección de las plantas de sacrificio es obligatoria para garantizar que se produzca carne en condiciones sanitarias y que no se procese carne en mal estado o contaminada. Además, las instalaciones de procesamiento de carne deben inspeccionar todos los productos cárnicos procesados para garantizar la calidad y la seguridad alimentaria.
La clasificación de los productos cárnicos es un servicio voluntario ofrecido por la rama de Clasificación y Servicios de Carne del USDA-AMS. Esta clasificación se basa en la evaluación visual de cualidades como la ternura, la jugosidad y el sabor. Los productos cárnicos también deben llevar etiquetas que indiquen el nombre del producto, los ingredientes, la cantidad, el sello de inspección, el nombre y la dirección de la empresa, y fechas de caducidad o consumo preferente.
Las normas de identidad para los productos cárnicos están establecidas por regulaciones del USDA y la FDA. Estas normas determinan los nombres comunes o habituales que se pueden utilizar para cada producto y establecen los estándares de calidad y composición.
Recientemente, el FSIS ha implementado reformas en el sistema de inspección avícola, que incluyen medidas para prevenir la contaminación por Salmonella y Campylobacter. Además, se ha introducido un nuevo sistema de inspección avícola que recomienda a las empresas clasificar sus productos visualmente antes de presentarlos a los inspectores del FSIS. Estas medidas tienen como objetivo fortalecer la seguridad alimentaria en la industria avícola.
La industria cárnica se encuentra en un proceso de consolidación, con cuatro grandes empresas controlando una gran parte del mercado. La propiedad extranjera en la industria cárnica plantea preocupaciones sobre la distribución de beneficios y la seguridad alimentaria. Además, la efectividad de las leyes antimonopolio en la industria cárnica ha sido cuestionada debido a los estrechos vínculos entre los actores de la industria y los reguladores gubernamentales.
Es importante que los consumidores estén informados sobre la industria cárnica y las prácticas de las empresas que dominan el mercado. La transparencia y la regulación efectiva son fundamentales para garantizar la seguridad y la calidad de los productos cárnicos que consumimos.
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