La carne guisada es un plato tradicional y delicioso que se ha convertido en una opción muy popular en muchas culturas alrededor del entorno. Este guiso se caracteriza por tener una carne tierna y jugosa, acompañada de una variedad de verduras y especias que le dan un sabor único y reconfortante.
Qué diferencia hay entre el guiso y el estofado
Es común confundir los términos guisar y estofar, ya que ambos se refieren a la cocción lenta de ingredientes en un líquido. Sin embargo, existen algunas diferencias entre ellos.
El estofado implica cocinar lentamente, con su propio jugo, todos los ingredientes de condimentación o guarnición que acompañan a la carne principal a la vez y en crudo. Esta técnica de cocinado requiere un cierre perfecto del recipiente y fuego muy suave.
Por otro lado, guisar consiste en preparar los alimentos sometiéndolos a la acción del fuego previamente rehogados, generalmente en una salsa compuesta de grasa. El guisado lleva más tiempo y debe hacerse en un recipiente cerrado, cocinando todos los ingredientes a la vez y partiendo de crudo.
Cuál es la mejor carne para guisar
Si estás pensando en preparar un delicioso guiso de carne, es importante elegir el tipo de carne adecuado. Algunas de las mejores opciones para guisar son:
- Ternera
- Buey
- Cordero
- Cabrito
- Conejo
- Aves
En el caso de la ternera, las partes más apropiadas para guisar son la babilla, el cañón, la espalda, el redondo y, sobre todo, el rabo. Estas partes de la ternera tienen en común la presencia de gelatina y grasa infiltrada, lo que las hace ideales para cocinar durante mucho tiempo y lograr una textura melosa y tierna.
En cuanto al pollo, el muslo es la parte más adecuada para guisar. En el caso del cordero y el cabrito, la pierna y la espalda son las más recomendadas. Las demás partes de estas carnes no son tan adecuadas para guisar, ya que podrían quedar duras.
Al momento de comprar la carne, es importante fijarse en que tenga un color rojizo y que sea fresca. Si tienes dudas, siempre puedes pedir consejo al carnicero. Recuerda que las carnes más económicas suelen ser las más adecuadas para guisar, ya que necesitan un tiempo de cocción prolongado para que queden melosas y tiernas.
Cómo hacer para que la carne del guiso quede blanda
Uno de los enigmas para lograr que la carne del guiso quede blanda y jugosa es cocinarla a fuego lento durante un tiempo prolongado. Esto permite que los tejidos se ablanden y se deshagan, resultando en una textura suave y tierna.
Además, es importante cortar la carne en trozos pequeños y del mismo tamaño para que se cocinen de manera uniforme. Para obtener mejores resultados, se recomienda sellar la carne en una sartén con un poco de aceite antes de añadirla al guiso.
También es recomendable marinar la carne antes de cocinarla, especialmente si se trata de cortes más duros. Esto permite que los sabores se intensifiquen y que la carne se ablande aún más.
Cómo conservar la carne para guisar
A la hora de conservar la carne para guisar, tener en cuenta algunas recomendaciones. Siempre es mejor conservarla en el mismo envase en el que se compró, ya sea papel o bandeja. Se recomienda no dejarla más de 4 o 5 días en el refrigerador, ya que puede cambiar de color y perder su calidad.
Si no se va a utilizar en los próximos días, se puede congelar para conservarla por más tiempo. Sin embargo, es importante manipularla lo menos posible y evitar tocarla con las manos desnudas para evitar la contaminación.
La carne guisada es un plato delicioso y reconfortante que se ha convertido en una opción popular en muchas culturas. Al elegir la carne adecuada, cocinarla a fuego lento y conservarla correctamente, podrás disfrutar de un guiso tierno y sabroso en cada ocasión.
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