La carne elaborada es un término que ha ganado relevancia en los últimos años debido a las preocupaciones sobre su impacto en la salud. Según un estudio realizado por la Organización Mundial de la Salud (OMS), la carne elaborada es cualquier tipo de carne que ha sido transformada mediante procesos como salazón, curado, fermentación o ahumado para mejorar su sabor y preservarla.
¿Qué se considera carne procesada?
La OMS define la carne procesada como cualquier tipo de carne que ha sido transformada con salazón, curado, fermentación, ahumado u otros procesos para mejorar el sabor y preservar el alimento. Esto incluye productos como beicon, salchichas, hamburguesas y embutidos. Además, también se considera carne procesada a los embutidos hechos con sangre, carne picada de ave o vísceras.
Algunos ejemplos de carnes procesadas incluyen salchichas, jamón, carne en conserva, cecina o carne seca, así como carne en lata y preparaciones y salsas a base de carne.
¿Es igual de perjudicial cualquier tipo de carne procesada?
Es importante destacar que el estudio de la OMS no distingue entre la calidad de los productos utilizados en la carne procesada. Esto significa que tanto el peor chorizo como el mejor jamón entrarían en esta categoría. Lo mismo sucede con las carnes picadas. Sin embargo, tener en cuenta que la calidad de los ingredientes y los procesos de elaboración pueden influir en el nivel de procesado industrial y, por lo tanto, en la potencialidad de riesgos para la salud.
Por ejemplo, una hamburguesa de buena calidad puede tener un menor nivel de procesado industrial en comparación con una hamburguesa de baja calidad. Por lo tanto, es recomendable optar por carnes procesadas de mejor calidad y limitar el consumo de aquellas con un alto nivel de procesado industrial.
¿Qué se considera carne roja?
La OMS considera carne roja a aquella que proviene del músculo de un mamífero, incluyendo vacuno, cordero, cerdo, caballo y cabra.
Implicaciones para la salud
El estudio realizado por la OMS clasifica la carne procesada como carcinogénica para humanos, lo que significa que existe evidencia científica de que su consumo puede aumentar el riesgo de desarrollar cáncer. En particular, se ha establecido una asociación entre el consumo de carne procesada y el cáncer de colon.
Por otro lado, la carne roja ha sido clasificada como probablemente carcinogénica para humanos, lo que indica que existen evidencias limitadas de una asociación entre su consumo y el desarrollo de ciertos tipos de cáncer.
Tipos de cáncer asociados al consumo de carne procesada y carne roja
El consumo de carne procesada y carne roja se ha relacionado principalmente con el cáncer de colon. Además, también se ha observado una asociación entre el consumo de comidas procesadas y el cáncer de estómago. En el caso de la carne roja, también se ha encontrado una asociación con el cáncer de páncreas y el cáncer de próstata.
Recomendaciones sobre el consumo de carne
Aunque el consumo de carne procesada y carne roja se ha asociado con un mayor riesgo de cáncer, esto no significa que debamos eliminar completamente estos alimentos de nuestra dieta. La carne roja, en particular, contiene nutrientes esenciales que son importantes para una dieta equilibrada.
La clave está en el consumo moderado y en la elección de carnes de mejor calidad. Se recomienda limitar el consumo de carne procesada y optar por opciones más saludables, como carnes magras y frescas. Además, es importante complementar nuestra dieta con una variedad de alimentos ricos en fibra, frutas y verduras, que pueden ayudar a reducir el riesgo de enfermedades relacionadas con el consumo excesivo de carne.
Consultas habituales
- ¿Es tan perjudicial el consumo de carne procesada como el tabaco?
- ¿Cuántos casos de cáncer se atribuyen al consumo de carne procesada y carne roja?
- ¿Cómo se realizó el estudio de la OMS?
No, no se puede comparar el consumo de carne procesada con el tabaco en términos de riesgo para la salud. El tabaco es mucho más perjudicial y está asociado con un mayor riesgo de cáncer. Sin embargo, ambas sustancias han sido clasificadas como carcinogénicas por la OMS.
Según la OMS, cerca de 34,000 muertes por cáncer al año en todo el entorno son atribuibles a dietas ricas en carne procesada. En cuanto a la carne roja, se estima que podría atribuirse unas 50,000 muertes por cáncer al año si se demostrara una relación causal.
El estudio de la OMS se basó en el análisis de más de 800 estudios científicos publicados sobre la asociación entre el consumo de carne roja y procesada y el riesgo de desarrollar diferentes tipos de cáncer. Un panel de 22 científicos de 10 países revisó y evaluó la evidencia disponible.
La carne elaborada, tanto procesada como roja, ha sido objeto de estudio debido a su asociación con un mayor riesgo de desarrollar cáncer. Si bien tener en cuenta estos hallazgos, no es necesario eliminar por completo estos alimentos de nuestra dieta. La clave está en un consumo moderado y en la elección de opciones más saludables. Además, es fundamental complementar nuestra alimentación con una variedad de alimentos nutritivos y adoptar un estilo de vida equilibrado para mantener una buena salud.
Si quieres conocer otros artículos parecidos a Carne elaborada: implicaciones para la salud puedes visitar la categoría Alimentación.