La mayoría de los propietarios de perros, en algún momento, hemos caído en la tentación de darles las sobras de nuestra comida. Lo hacemos como un acto de amor, sabiendo que les encanta. Sin embargo, ¿es seguro darles nuestras sobras de carnicería?
¿Puedo darle cualquier sobra de comida a mi perro?
Aunque muchas veces damos las sobras de nuestra comida a nuestros perros pensando que son buenos para ellos, en realidad algunos alimentos pueden ser perjudiciales para su salud. Algunos platos pueden ser demasiado pesados para ellos y provocar problemas digestivos como vómitos, diarrea e irritaciones.
Además, ciertos alimentos pueden causar intolerancias al gluten o la lactosa, e incluso una pancreatitis debido al exceso de grasas. Otro motivo para evitar darles nuestras sobras de forma habitual es el riesgo de sobrepeso, ya que no conocemos la cantidad adecuada que deben consumir.
¿Qué otros peligros tiene darle nuestras sobras a nuestro perro?
Además de los problemas de salud, darles nuestras sobras de forma habitual puede crear en ellos conductas indeseadas. Si están acostumbrados a recibir nuestras sobras, es probable que pidan comida cuando estamos comiendo. Esto puede generar una rutina en la que siempre esperen recibir algo de nuestra comida.
Asimismo, si nuestro perro come nuestras sobras con frecuencia, es posible que rechace su propia comida. Nuestra comida es más sabrosa y apetecible, por lo que es comprensible que prefieran eso en lugar de su pienso.
¿Qué tipo de sobras no debemos dar nunca a nuestro perro?
Es importante analizar las sobras de comida que tenemos para determinar si son seguras para nuestros perros. Aunque es conocido que alimentos como el café, el chocolate y el azúcar están prohibidos, hay otros alimentos comunes en nuestras sobras que también debemos evitar:
- Huesos cocidos o sobras de pescado: pueden astillarse y provocar heridas o atragantamientos.
- Lácteos: pueden causar malestar, especialmente en perros intolerantes a la lactosa.
- Cebolla y ajo: pueden ser tóxicos y dañar el sistema digestivo de los perros.
Por otro lado, hay alimentos que nuestros perros sí pueden comer, como algunas frutas, verduras cocidas, pasta y arroz sin condimentos, carnes rojas sin sal y condimentos, y pan. Es importante no mezclar las sobras con su comida habitual, ya que los tiempos de digestión pueden ser diferentes y provocar problemas gastrointestinales.
Dar nuestras sobras de carnicería a nuestros perros de forma habitual no es una buena idea. Además de los posibles problemas de salud, puede generar conductas no deseadas y hacer que rechacen su propia comida. Se recomienda darles nuestras sobras de manera muy puntual, controlando los alimentos que les damos y siempre en su cuenco y horario habitual.
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